Pizza casera de mozarella y tomate

Pizzas capresas rápidas y fáciles, ¡cocinadas en una sartén! Con tomates, mozzarella, albahaca y pan de pita.

En lugar de masa de levadura, estas pizzas de sartén se hacen en rondas de pan de pita, que hacen una base de pizza ideal, ya que son delgadas, pero lo suficientemente fuertes como para contener coberturas.

El pan pita tarda solo unos minutos en ensamblarse y cocinarse, y ni siquiera tiene que encender el horno. Son una gran opción para la noche de pizza cuando no quieres hacer masa tú mismo o pedir comida para llevar.

Las pitas vienen en muchos tamaños, de 8 a 12 pulgadas de ancho. Cualquier tamaño funcionará mientras quepa en su sartén. Necesitarás al menos una pita por cada persona.

Use tijeras de cocina para abrir las pitas y luego córtelas a la mitad para hacer dos rondas. Esto hace una corteza fina y crujiente para su pizza.

Con el lado más rugoso de la pita hacia arriba, amontone las rondas con mozzarella fresca y tomates maduros, y luego cocine sus pizzas de a una en una sartén caliente cubierta con una tapa.

El hierro fundido es genial, pero una sartén antiadherente pesada está bien. Use cualquier tapa que cubra la sartén; no tiene que coincidir con la bandeja ni ser hermético. Si tiene dos sartenes, ¡puede incluso invertir uno y usarlo como la tapa!

Una vez que el queso se derrita, espolvoree las pizzas con albahaca finamente cortada y sirva de inmediato.

• Preparación: 5 minutos.

• Cocción: 30 minutos. 

• Porciones: 4 (2 rondas cada una).

INGREDIENTES

• 4 rondas de pita, de 8 a 12 pulgadas.

• 1 1/2 libras de mozzarella fresca.

• 4 tomates medianos, en rodajas finas.

• 1 pinta de tomates cherry mixtos, cortados a la mitad.

• Aceite de oliva, para rociar.

• Sal y pimienta para probar.

• Gran puñado de hojas frescas de albahaca.

PREPARACION

1. Prepare las rondas de pita. Use unas tijeras para cortar alrededor del borde de cada pita para hacer dos rondas delgadas. Separe las rondas y colóquelas en la bandeja para hornear con los lados ásperos hacia arriba.

2. Corta la mozzarella. Utiliza un cuchillo delgado y afilado para cortar la mozzarella lo más finamente posible. No importa si no haces rondas pares o perfectas.

3. Monta las pizzas. Divide la mozzarella entre las pitas. El queso no necesita cubrir las rondas por completo. Agregue unas rodajas de tomates grandes, suficientes para cubrir casi la mozzarella. Completa los huecos con tomates cherry. Rocíe con aceite de oliva, luego espolvoree con sal y pimienta.

4. Cocine las pizzas. Caliente una sartén de hierro fundido u otra sartén pesada a fuego medio durante 3 minutos, hasta que un chorrito de agua chisporrotee y se evapore al contacto. Agregue 1 ronda de pizza y cubra la sartén. Cocine por 3 a 5 minutos, o hasta que la mozzarella se derrita en los bordes. Use una espátula de metal ancha para levantar la pizza de la sartén y transferirla a un plato. Cocine las pizzas restantes de la misma manera. (Si tiene más de una sartén, úselas para cocinar varias pizzas a la vez).

5. Corte la albahaca. Mientras las pizzas se cocinan, prepare la albahaca. Apila las hojas una encima de la otra, luego enrollalas en un tubo. Use un cuchillo afilado para cortar el tubo finamente. Con las manos, esponja la albahaca para separar los jirones. (Alternativamente, solo rasga la albahaca con los dedos).

6. Termina y sirve. Espolvorea las pizzas calientes con una pizca de sal y albahaca. Servir inmediatamente.

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